“Increíble,
pero cierto”
Todo
empezó en un pueblo donde vivían dos malhechores: Pepe y Juan.
Hacían muchas trastadas hasta que un día el alcalde se hartó y los
echó del pueblo. Los dos estaban cansados de tanto andar y
hambrientos. Pensaron en que debían buscar un sitio para vivir,
hasta que llegaron a un monasterio. Entraron buscando comida. Un
fraile les encontró. Los malhechores le mintieron diciendo que
querían ser frailes. El fraile les llevó ante los demás y
comentaron sobre el tema. Pasó el rato y llegó la hora de comer.
Pepe y Juan creían que se encontrarían un banquete; pero al llegar
al comedor… se quedaron petrificados… ¡Sólo había sopa y pan!
Los dos se arrepintieron de estar allí y querían escapar del
monasterio; pero como era tan grande, no encontraban la salida.
Volvieron a la habitación para descansar. Al día siguiente aún
seguían allí y tuvieron muchísimo trabajo. Pasó un mes y supieron
hacer cosas que antes no sabían, como cultivar el huerto.
Poco
a poco a los dos les empezó a gustar esos trabajos y a vivir en el
monasterio. Haciendo aquellas cosas se olvidaron de hacer malas
cosas. Y se quedaron a vivir allí para siempre.
Aunque
no fueran frailes, ayudaron a los frailes.
¿Qué
os parece?
Por:
Paola Huertas y Javi Pan de 6º B
En:
Clase de Alternativa.